Alfonso VII, concedió a los mozárabes malagueños algunas
heredades en
Valdecarábanos para que las repoblase. Conquistada la fortaleza de
Calatrava,
se repuebla este territorio en el siglo XII, dándose a la Orden
militar de
Calatrava. Sobre una probable obra musulmana, levantaron los
Caballeros
de la citada orden, sobre dominante cerro, el Castillo de la Huerta,
a finales
del siglo XII; abandonándose éste a finales del siglo XVI; y
arruinándose
en el siglo XVIII. Alfonso VIII da a la Orden de Calatrava el
Castillo de
Valdecarábanos. En el 1245 aparece el nombre de la Huerta de
Valdecarábanos,
en ese año pasa a dominio civil. Carlos I, previa facultad
pontificia, vendió la
encomienda, jurisdicción y fortaleza a la Huerta en el
1539 a don Álvaro de
Loaisa, noble talaverano.